No es una piscina olímpica, pero es perfecta para nuestro tamaño. Echarse una siesta debajo de los pinos o del sauce llorón de la zona de piscina, no tiene precio.
Sentarse a desayunar o cenar aquí es embarcarse en un viaje por la cultura de Marruecos y Canarias donde podrás ver piezas de aquí y de allá, todas con una historia oculta que contar.
Repletos de historia, decorados con detalle y mimo. En ellos podrás relajarte leyendo, disfrutando de la chimenea, jugando a la baraja, ajedrez y juegos de mesa que tenemos a tu disposición.
En nuestros jardines puedes respirar aire fresco mientras paseas y encontrar desde mandarinas hasta moras. No dudes en cogerlas del mismo árbol y comértelas ¡están deliciosas!
En las Calas, cuidamos el mínimo detalle para sorprender a tu pareja. Entra y descúbrelo.